ALPHA BETA CHI Resumen Histórico 1941-al presente
La Fraternidad Alpha Beta Chi nace en el año 1941, en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras. Para ésta época, los puertorriqueños comenzábamos una de las revoluciones políticas, sociales y económicas más importante de nuestra vida como pueblo. Por otro lado, la Segunda Guerra Mundial amenazaba la estabilidad social y económica del país. En medio de todo esto, la vida universitaria transcurría con relativa normalidad. Fraternidades y Sororidades, organizaban todo tipo de actividades para los jóvenes universitarios en los diferentes recintos. No obstante al éxito de estas organizaciones, sólo un grupo selecto de estudiantes, reunía las estrictas cualidades, requeridas para ser aceptados como miembro. Prejuicios de todas clases se vivían continuamente en las reuniones de aceptación de candidatos. Nuestros fundadores, sufrieron de cerca éstas injusticias, sin entender, el por qué de las prácticas discriminatorias llevadas a cabo por estos grupos. Ellos, estaban convencidos que una hermandad debía trascender los prejuicios.
Motivados por el llamado ineludible a la justicia e igualdad, comienza este nuevo movimiento universitario; la Fraternidad Alpha Beta Chi. Es Ricardo Alegría, quien lidera este esfuerzo y comienza a forjar un nuevo enfoque fraternitario. Su amor profundo por la tierra borinqueña lo hace alejarse de los escudos tradicionales para darle a nuestra insignia y principios, una identidad autóctona. La pieza escogida como símbolo, es una representación del hombre en su desnudez, su sencillez e igualdad humana, libre de prejuicios. Esta, se basa en un grabado taíno, encontrado en una cueva del histórico pueblo de Lares. La ABC, como originalmente se le conoció, se convirtió en una institución vanguardista capaz de llevar mensajes noveles, basados en la paz y el amor, el perdón y la esperanza, la luz y la alegría, que habrían de ensanchar los caminos existentes y abrir otros nuevos, por el bienestar y progreso de la educación universitaria, el desarrollo pleno del estudiante, del pueblo de Puerto Rico y de su cultura auténtica.
Los primeros años fueron bien difíciles y en ocasiones surgían interrogantes sobre nuestro futuro. Con el esfuerzo y dedicación de muchos Fraternos se hizo posible esparcir la semilla fraternal a otros recintos. Los primeros Capítulos Universitarios fueron; el ALPHA (nuestro capítulo fundador), el BETA (el primer capítulo fuera de San Juan), el GAMMA (primero en la Central High, luego en Ponce y actualmente en San Germán) y el Delta (primero en San Germán y actualmente en Ponce), entre muchos otros. Ya en el 1943, comienzan los primeros Fraternos a graduarse. Es entonces que surge el Capítulo Epsilon, el cual representaba a los Fraternos graduados, ya profesionales. Con el tiempo el Epsilon se transformó en las diferentes zonas. Las primeras zonas se fundaron en Río Piedras (ahora Zona Borinquen), Guaynabo (desaparecida), Bayamón (ahora Zona Majagua), Mayaguez (Zona Yahueca) y Ponce (ahora Zona Guainía). Luego se establecieron en San Germán (la Zona Portacoeli), Yauco (la Zona Coayuco) y Humacao (Zona Jumacao). En los Estados Unidos fueron varios los organismos activos en determinadas épocas. Entre los más duraderos se destaca, el Capítulo Kappa (ya desaparecido), con sede en la ciudad de Nueva York. En la actualidad, la Zona Internacional se ha concentrado en el estado de la Florida. Son representados por tres organismos activos; la Zona Taina (Miami), Yaholo (Orlando) y Agueybana (Tampa).
Evidentemente el esfuerzo colectivo dio frutos cuando en el año 1966 al celebrar el Aniversario de Plata, ya la Alpha Beta Chi contaba con una Casa Capitular en cada recinto universitario, además de una majestuosa "Casa Club" en Guaynabo. En los deportes nos hemos destacados a través de toda nuestra historia. Desde los años 50 los ABX's hemos contado con grandes exponentes en voleibol, baloncesto y softbol, tanto a nivel universitario, como profesional. La Alpha Beta Chi ha desarrollado además, figuras prominentes como músicos, políticos, juristas, comerciantes, ingenieros, médicos, actores, pintores e historiadores, entre muchos otros, que han servido, no sólo a nuestra Fraternidad, sino al pueblo de Puerto Rico.
Hoy, siete décadas después, reafirmamos nuestros principios de AMOR, HONOR Y LEALTAD, caminando hacia un futuro brillante, lleno de retos y oportunidades, orgullosos de nuestras aportaciones pasadas, pero con el compromiso de darle continuidad, a la obra futura.